Como ciudadanos y usuarios de pequeñas y grandes ciudades, no solemos tener conciencia de qué ocurre con todos nuestros residuos, nuestra basura, con todo lo que desechamos. El hecho es que simplemente desaparece de nuestra vista, y nuestra vida sigue como siempre igual de limpia y despreocupada de residuos. ¿Dónde se acumulan, a dónde van realmente a parar porque son muchas toneladas?.

Podemos o no hacer el esfuerzo de reciclarlo y distribuir cada tipo de producto en su sitio, pero la realidad es que lo hagamos o no, nunca vemos a donde van nuestros residuos, ni qué ocurre con ellos. 

Podemos hacer un uso responsable y consciente de los residuos y en particular, de las bolsas de plástico, ya que es algo que sí podemos controlar más fácilmente. Aquí una primera información de impacto sobre las bolsas de plástico:

El mundo usa un millón de bolsas plásticas por minuto. Estas no se biodegradan, no importa lo delgadas que sean pues están hechas por moléculas derivadas del petróleo. Las bolsas solo se fragmentan en pedazos más y más pequeños, incluso más pequeños que el diámetro de un cabello humano. Todo el plástico fabricado hasta hoy, sigue existiendo.

el planeta en una bolsa de plasticoLa bolsa de plástico es el producto estrella de nuestra cultura de usar y tirar, que malgasta grandes cantidades de materiales y energía para fabricar productos efímeros de un solo uso, muchas veces superfluos. Las bolsas de plástico se pueden reemplazar fácilmente por recipientes duraderos y ecológicos. En España utilizamos unas 250 bolsas por habitante y año. Tanto su fabricación y distribución como su tratamiento posterior provocan importantes problemas ambientales.

Un uso abusivo

Como suelen ser gratuitas se consumen sin medida e incluso se utilizan muchas más de las necesarias. Una bolsa de plástico tiene una vida útil media de 12 minutos y para su producción y distribución consume agua, energía y el coste ambiental del petróleo. Una vez convertida en residuo tarda más de un siglo en degradarse. En los últimos 10 años, su consumo ha aumentado un 47% y se sitúa en unos 13.000 millones de bolsas de plástico de un solo uso (100.000 toneladas) al año. Es muy fácil eliminar este residuo tan perjudicial para el medio ambiente y fácilmente sustituible por sistemas tradicionales reutilizables y de larga vida.

Razones para decir NO a las bolsas de plástico:

  • Se fabrican a partir del petróleo, un recurso no renovable, costoso, cada vez más escaso y responsable de la emisión de gases de efecto invernadero, es decir, del cambio climático.
  • Su reciclaje no es rentable: cuesta 100 veces más reciclarlas que producirlas nuevas.
  • La mayoría acaba en el mar o quemada en las incineradoras y en los hornos de cemento. Se han encontrado bolsas flotando al norte del Circulo Ártico y en lugares remotos del Atlántico Sur.
  • Contaminan durante su fabricación y su incineración (dioxinas, cianuro de hidrógeno…).
  • A menudo están impresas con tintas tóxicas.
  • ave muerta por plasticoTardan entre 150 y 1000 años en descomponerse.
  • Su dispersión en la naturaleza causa mortandad de animales en el medio terrestre y acuático. Las tortugas, los delfines o los cachalotes, por ejemplo, se las comen porque las confunden con medusas y calamares. Es cada vez más frecuente encontrarlas en cadáveres de animales marinos porque provocan el bloqueo, irritación o laceración del tracto digestivo y reducen la cantidad de alimento que los animales pueden ingerir.
  • Son de fácil sustitución por sistemas tradicionales: bolsas de tela, carritos, cestas, de papel…

La Gran Mancha del Pacífico

La Gran Mancha es un área del Pacífico Norte, como se puede ver en dibujo, que tiene unas dimensiones de 1.760.000 km cuadrados, o lo que es lo mismo tiene 2.200 km de largo y 800 km de ancho, esta mancha es casi tres veces más grande que España y Portugal juntas! Esta mancha es una sopa de partículas y objetos grandes y desintegrados, tanto en la superficie, en la columna de agua como el fondo. Esta mancha tiene la escalofriante cifra de 100 millones de toneladas de basura!

El sistema de corrientes del Océano Pacífico recoge aguas de todas las corrientes del planeta, convirtiéndose en el colector de contaminación producida y vertida por todos los continentes. Los océanos del mundo suplen del 85% de oxígeno y nitrógeno al mundo producido por la microflora y micro fauna que viven en su superficie. Sin el océano, nadie podría sobrevivir, ni siquiera un cactus.