Hasta ahora los medios de comunicación se han hecho eco en numerosas ocasiones de la importancia de la trazabilidad alimentaria, para garantizar la seguridad en la ingesta de los distintos productos que llegan a diario a nuestros hogares, pero ¿qué pasa con la trazabilidad de todos los residuos que generamos a diario y que contaminan el aire y el medio en el que vivimos si no se cumple con la normativa y con el proceso adecuado?

Para los que todavía no conozcan qué es la trazabilidad recordaremos que es la historia del residuo durante todo su recorrido identificando el origen de sus componentes, la explicación de los procesos aplicados al mismo y la distribución y localización después de su entrega.

La trazabilidad de los residuos se asegura con un sistema de códigos de barra que los identifica y controla desde su origen hasta su destino final. De esta forma cualquier incidencia o intoxicación podrá detectar en qué parte del proceso se ha fallado. La ley exige tenerla perfectamente ejecutada, recoger ese proceso en la documentación pertinente y tenerlo disponible en el momento que la pudiera requerir la autoridad competente

En lo que a la gestión de residuos respecta, en el caso de Andalucía, es obligatoria la inscripción en el registro de pequeños productores de residuos peligrosos, pero no en el de no peligrosos. Tanto los gestores como los productores de residuos peligrosos están obligados a llevar un registro documental de sus residuos, en el que figure la cantidad, naturaleza, identificación, origen, destino, frecuencia de recogida, medio de transporte, fecha de cesión, etc.

 Registro para el cual se utilizarán los documentos de control y seguimiento, documentos de aceptación que expresan la admisión de los residuos por parte del gestor, y cuya formalización efectúa el traspaso de titularidad y responsabilidad del productor o gestor de origen de residuos peligrosos al gestor autorizado.

A través del control de todo el proceso, y por tanto de la trazabilidad del residuo, potenciamos el objetivo de reciclar, reducir y revalorizar para seguir cuidando el medio ambiente y la calidad de nuestra vida.

En Revaloriza trabajamos para que su empresa logre el mantenimiento de la instalación de acuerdo a la normativa, recoja y retire el residuo/s generado/s, transporte el mismo a una planta de tratamiento autorizada y revalorice el residuo.