Los árboles esconden secretos, y como las personas, su sabiduría se acentúa con la edad.

Especies milenarias como la Sequoia sempervirens que tienen hasta 2.200 años de antigüedad, no solo son grandes gigantes dignos de admiración por su belleza y magnanimidad, sino que constituyen un registro importante de climas pasados que quedan reflejados en sus anillos de crecimiento. 

Los árboles, y en particular los anillos internos de su tronco que se pueden ver tras su corte, son un  indicador para el estudio de la historia de la climatología. El grosor de estos anillos dependen de varios factores, entre los que destacan las precipitaciones y la temperatura. La rama científica que estudia el clima a partir los anillos o capas de los árboles es la dendroclimatología.

La Dendrocronología es una disciplina que estudia los cambios ambientales del pasado (registros medios anuales de lluvias y temperaturas )analizando los anillos de crecimiento anual de los árboles. Etimológicamente Dendro se refiere a árbol y cronología nos habla de tiempo (cronos).

Gracias a la alta longevidad de los árboles y la posibilidad de comparar los datos que aporta con otros registros. Esta comparativa posibilita la creación de correspondencias entre la información de los árboles y de otros registros para estimar aproximaciones a épocas más antiguas de las que se carece de datos registrados por técnicas modernas.

Algunas curiosidades:

– Para el estudio de los anillos se emplean árboles muertos y no se talan ejemplares vivos.

– Las capas del tronco son también indicadores de la longevidad del árbol, aunque la correspondencia entre el número de anillos y los años de vida del árbol no es simple y varía según la especie o, incluso, su hábitat. En cualquier caso, es muy frecuente que aparezcan uno o dos anillos por año.

– La aparición de cada anillo se produce con cada estación de crecimiento en la vida del árbol. El anillo será más ancho en condiciones favorables, es decir, con disponilidad de agua – precipitaciones- buena temperatura y luz.

– Los datos que aportan deben ser considerados con precaución porque son únicamente estimaciones y requieren ser contrastados con otros registros disponibles.

arbol anillo